BIBO BY DANI GARCIA
Si hay un sitio donde la cocina se convierte en puro espectáculo sin perder ese toque gamberro y canalla, ese es BiBo, el restaurante del chef Dani García en Madrid.
¿Alta cocina? Sí. ¿Pero con aires viajeros, desenfadados y mucha, mucha personalidad? También. BiBo no es un restaurante al uso: es una especie de pasaporte gastronómico que te lleva de la Costa del Sol a París, de Nueva York a Bangkok, sin escalas y sin complicaciones.
Fui a BiBo a celebrar mi cumpleaños y, desde que llegamos, el equipo estuvo súper atento y tuvieron un montón de detalles conmigo. Se notaba que cuidaban cada gesto, y eso marca la diferencia.
El local es precioso, moderno pero cálido, y con esa vibra cosmopolita que te hace sentir en una película. Pero lo que de verdad engancha es el menú “Los Clásicos de Dani”, como una playlist de grandes éxitos.
Empiezas fuerte con un guacamole hecho al momento, delante de ti, fresco y bien aliñado.
Le sigue el tartar de atún rojo de almadraba, cortado fino, meloso, con ese punto de calidad que se nota desde el primer bocado.
Después llega el ceviche amarillo de corvina, con ese equilibrio entre acidez y frescura y el toque peruano pasado por el filtro de Marbella.
Y entonces aparece el brioche de rabo de toro. Pequeño pero potente, meloso, una mini hamburguesa de lujo que se deshace en la boca.
Seguimos con los langostinos Robuchon con albahaca, acompañados del mítico puré con mantequilla que es casi un plato en sí mismo.
Y como principal, una buena pluma ibérica (de todos quizás fue el que menos me gustó) bien marcada, jugosa, que cierra la parte salada con nivel.
El final es dulce y rotundo: Nutella para morir. Helado de Nutella, palomitas dulces caramelizadas y avellanas, cremoso de caramelo, coco y mermelada de limón y chocolate negro caliente. El cielo hecho plato para los más golosos. No es de extrañar que este postre se haya convertido en estrella del restaurante de Dani García (en sus tres sedes, Madrid, Marbella y Tarifa) . Un final redondo.
Todo esto por 70 euros por persona, IVA incluido. No es un chollo, pero tampoco lo pretende.
Es una experiencia con sello Dani García, servido en formato degustación y con todos sus greatest hits, pensada para disfrutar.
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