CAMINO DE ZERMATT…Y A ZERMATT

Travesía panorámica entre valles, gargantas y pueblos alpinos con encanto antes de llegar al icónico hogar del Matterhorn.
GRUYERES
Gruyères es uno de esos lugares que parece detenido en el tiempo. Este pintoresco pueblo medieval, ubicado en el cantón de Friburgo, combina a la perfección historia, gastronomía y un toque de fantasía. Famoso por su queso y su castillo del siglo XIII, es una parada obligatoria en cualquier ruta por Suiza central.
La joya del pueblo es, sin duda, el Castillo de Gruyères, construido en el siglo XIII. Situado en lo alto de una colina, ofrece unas vistas espectaculares del valle y alberga un museo con tapices, armas, vitrales y mobiliario de época.
Entrada: 13 CHF | Estudiantes: 9 CHF. Horario: todos los días de 9:00 a 18:00.
Después del castillo, nada mejor que sentarse a comer una buena fondue en alguno de los restaurantes típicos del pueblo. Nuestra elección fue Le Chalet de Gruyères, una cabaña tradicional con mucho encanto. Probamos la fondue con patatas, pan, pepinillos y cebolletas por 29 CHF (aunque se anuncia como individual, da perfectamente para compartir si no sois de mucho comer). Una experiencia deliciosa.
La Rue du Bourg, calle principal del pueblo, está llena de tiendecitas encantadoras, y entre ellas destaca una chocolatería artesanal. En la plaza central, rodeada de casas con balcones floridos, encontraréis más restaurantes y tiendas.
Aquí también se encuentra el Museo HR Giger, dedicado al artista suizo creador de las criaturas de Alien. Entrada: 12.50 CHF. Justo al lado está el HR Giger Bar, una especie de catedral alienígena decorada con huesos, vértebras y estructuras orgánicas. Perfecto para tomar algo si os gustan las atmósferas diferentes.
Para aparcar debéis hacerlo en las afueras del pueblo (de pago, podéis usar Easypark).
CHÂTEAU DE CHILLON
A solo unos minutos de Montreux, en plena Riviera suiza, se encuentra uno de los castillos más impresionantes de Europa: el Château de Chillon. Situado en una pequeña isla rocosa a orillas del Lago Lemán, este castillo medieval perfectamente conservado parece sacado de un cuento, con las aguas azules del lago a un lado y los Alpes al otro.
De todos los castillos de Suiza, Chillon es el mejor, tanto por su estado de conservación como por su ubicación. Su historia se remonta a más de 1.000 años, y ha sido residencia de condes, fortaleza estratégica y hasta prisión. Entre sus muros, incluso el poeta Lord Byron se inspiró para escribir El prisionero de Chillon, y dejó su firma grabada en una de las mazmorras.
Entrada: 15 CHF. Estudiantes: 12,50 CHF. Horario: de 9:00 a 18:00 (última entrada a las 17:00).
En su interior podéis visitar las mazmorras, las salas de banquetes y dormitorios, la capilla y las bodegas, la torre del homenaje…
Podréis aparcar justo frente a la entrada durante 3 horas, para lo que debéis recoger un disco azul en las taquillas de forma gratuita.
Por último, a los más instagrammers os recomiendo un paseo por la orilla del Leman hasta un pequeño kiosko que en Google maps aparece como Aussichtspunkt ,donde encontraréis el famoso mirador del Círculo, desde donde se obtienen unas vistas espectaculares del castillo y el lago.
PIRÁMIDES DE EUSEIGNE
Tras una conducción de aproximadamente 45 minutos desde Sion, llegaréis a una de las formaciones naturales más sorprendentes de Suiza: las Pirámides de Euseigne. Estas curiosas estructuras geológicas, también conocidas como “chimeneas de hadas”, se han convertido en uno de los símbolos del Val d’Hérens, y no es para menos.
Estas pirámides no son obra del ser humano, sino el resultado de miles de años de erosión. Se originaron a partir de los restos de un antiguo glaciar, cuya retirada dejó depósitos de tierra y piedras. La acción del viento, el agua y el hielo modeló estos pilares de arcilla, y las grandes rocas que quedaron en su cima actuaron como “sombreros”, protegiendo el material inferior de la erosión.
El resultado: torres de tierra con piedras gigantes en la punta, que parecen esculpidas a mano pero son 100% naturales. Son uno de los fenómenos geológicos más impresionantes del país.
Podréis admirarlas desde el coche o explorarlas a pie, dejando el coche en el parking gratuito que hay justo antes del túnel. La mejor hora para visitarlas es al atardecer.
PUENTE COLGANTE DE GOMS
Ubicado en el corazón del Valais suizo, el Goms Bridge (puente colgante de Goms) es una de esas joyas alpinas poco conocidas pero absolutamente impresionantes. Esta pasarela peatonal de 280 metros de longitud y 92 metros de altura, conecta los pueblos de Fürgangen y el precioso Mühlebachen (donde nos encontramos un rebaño de las ovejas de cuello negro de la región de Valais) en el municipio de Ernen, cruzando el profundo desfiladero del Ródano. Se puede aparcar por 1 CHF por hora (podéis usar la app Easypark) en Fürgangen, desde donde se accede al puente tras un túnel peatonal bajo la carretera principal.
Desde el centro del puente, las vistas panorámicas del valle de Goms, los bosques alpinos y el caudaloso río Ródano son impresionantes. El leve balanceo al caminar lo hace emocionante pero totalmente seguro.
FURKAPASS Y HOTEL BELVEDERE
Ubicado en una espectacular curva del Furkapass, el Hotel Belvédère es una parada obligada para los amantes de los paisajes alpinos y la historia del cine. La carretera del Furkapass solo está abierta en verano (normalmente junio a octubre).
Este edificio abandonado, famoso por aparecer en la película Goldfinger de James Bond, ofrece un escenario fotográfico único. Se puede aparcar gratuitamente.
RHÔNE GLACIER Y EISGROTTE
A pocos metros del hotel encontraréis una tienda de souvenirs, a través de la cual podréis acceder a la visita a Eisgrotte y el majestuoso Glaciar del Ródano, uno de los glaciares más famosos de los Alpes y nacimiento del río Ródano. Eisgrotte es una fascinante cueva de hielo tallada en el glaciar, abierta al público durante los meses de verano (junio a septiembre). Entrada: 9 CHF. Estas cuevas son temporales y, debido al retroceso del glaciar, podrían desaparecer antes de fin de siglo. Es una experiencia única para disfrutar mientras sea posible.
RUTA A LA CASCADA STAUBIFALL
Se trata de una preciosa cascada ubicada en el valle de Schächental, en el cantón de Uri, muy cerca del encantador pueblo de Unterschächen.
Datos prácticos: Inicio y fin: pueblo de Unterschächen (aparcamiento recomendado en Ribi, justo en una curva). Circular, de unos 8,5 km, con un desnivel positivo de 200 metros y 1h30min-1h45min en total (aprox. 55 min de ida hasta la cascada). Dificultad: fácil.
Y hasta aquí nuestro día camino de Zermatt. Mañana más…;).












