ROSI LA LOCA, TODO ESO Y MUCHO MAS

Atrevido, canalla, sabores, espectáculo…todo eso y más es Rosi la Loca.
Y es que Rosi la Loca es una taberna a 100m de la Puerta del Sol llena de curiosidades y secretos escondidos (no os perdáis su precioso reservado en la planta de abajo) con una espectacular decoración, con colores llamativos y alegres, papeles pintados de estilo oriental, motivos florales, ilustraciones, espejos rococó, pájaros exóticos, toques tiki, lámparas traídas de Paris, tapices de flamencos… Un local divertido y para soñar, con un interiorismo de fantasía y gestionado por un grupo de locos.
Desde que entramos la atención fue de 11, amables, ágiles y con detalladas explicaciones de cada plato mientras les daban la espectacular terminación con su original toque final.
Y la carta. Decir que Rosi la Loca es un local tan instagrameable al que podrías ir aunque solo fuera pa la foto…Pero no. Su chef Javier Alfaro ha elaborado una carta de cocina mediterránea con toques internacionales llenos de matices asiáticos, árabes, nikkei, italianos…espectacular tanto en su presentación como en sus sabores.
Nosotros pedimos el bao de carrillera que llega en una vaca de porcelana panza arriba, el tataki de atún con sésamo y salsa teriyaki en su humeante barcaza, las zamburiñas con kimchi y lima que se sopletean en la mesa (a ver quién es el guapo que no tiene tentaciones de grabarlo), el tiramisú en su cafetera italiana rosita, la muerte por chocolate en una vaina de cacao. Todos riquísimos y espectaculares pero el tataki y, sobre todo, las zamburiñas, pa ponerlas un piso… Dicen que la ensalada de burrata (con el momento inyección de pesto) y las croquetas también están muy ricas, ahí lo dejo…
Para beber su especialidad son las sangrías y los cócteles en originalísimas tazas diseñadas por Jose Miguel Piñero con personajes de Alicia en el País de las Maravillas. Sangría he tomado y tomaré más veces, cócteles de rosas, miel , ron, soda de bergamota y menta servido en una taza de la Reina Roja (Crazy Queen) no. Pero espero repetir. Está de muerte.
Hay que ir (reservad a través de su web) . Si o sí. Es bonito, muy bonito, bueno, muy bueno y no es barato (aunque tampoco caro) pero compensa, y mucho. Y nosotros mientras al Knight (qué recuerdos). Mua!!
