LA BODEGA DE LOS SECRETOS, PARA ROMÁNTICOS
Lo sé. Me olvidaré de esto. Pero si ahora que lo tengo reciente me preguntáis por un restaurante romántico en el centro de Madrid ese sin lugar a dudas es La Bodega de los Secretos.
El local, a tan solo unos metros de Atocha, fue la primera bodega del centro de Madrid en el sXVII, templo de los monjes de la congregación de San Felipe de Neri, escondite de las tropas de Napoleón, refugio antiaéreo durante la guerra civil y prisión durante la dictadura de Franco. En fin, una joya de la historia de Madrid, que por cierto ha servido de escenario también para varias películas y series.
El espacio es un laberinto de cuevas y galerías restaurado en 2013 para convertirlo en restaurante con semi-reservados con luz tenue, bóvedas y arcos donde antaño se situaban las enormes ánforas en las que se almacenaba el vino y hoy es un lugar único y mágico donde pasar una velada inolvidable degustando platos exclusivos con un servicio atento e impecable que cuida todos los detalles.
De ellos dicen que sirven platos mediterráneos con toques vanguardistas, quizás sin mucho del postureo que se puede observar en algunos restaurantes de moda.
Nuestra experiencia
Al lio. Nosotros pedimos el menú boutique, un menú degustación de sus mejores platos por 39€ (sin bebida), compuesto de dos aperitivos, dos entrantes, dos segundos y dos postres.
Vichyssoise templada con caviar de trufa de Soria. Espectacular.
Zamburiñas braseadas en aroma de cítricos. Muy ricas.
Pulpo a la brasa sobre muselina de patata trufada y aceite de pimentón de la Vera. Espectacular.
Huevos cabreados con salsa de ibérico ahumado con toque picante. Muy ricos.
Rulo de ternera con salsa de garnacha, setas y muselina de patata. Espectacular
Tataki de atún de bonito de Guetaria con aroma de lima y semicrujiente de verduras. Para mí solo rico.
Sorbete de mojito. Espectacular.
Cremosa tarta de queso casera semitemplada. Espectacular.
De calidad en general todo nos pareció muy rico sin llegar a ser un templo de la cocina y de precio nos pareció razonable (no barato), pero si buscáis algo más económico podéis hacer la reserva a través de El Tenedor con la promoción del 30% y comer a la carta (no vale para el menú).
Al finalizar la comida podréis realizar un tour por las cuevas donde os contarán su historia y un montón de curiosidades.
En definitiva, La Bodega de los Secretos es un precioso ejemplo de arquitectura del Madrid subterráneo, un retorno al pasado y una lección de historia, y un restaurante con una carta de autor contemporánea y sofisticada para el buen paladar.
Y ya. Lo siguiente, Puerto Riiiico.