THE HACIENDA WAREHOUSE, UN OASIS UN POCO PIJERAS
Y siguiendo con nuestra ruta foodie por Madrid y alrededores el otro día le llegó el turno a Warehouse@TheHClub, el restaurante madrileño de Hacienda Zorita.
Está ubicado en pleno barrio de Salamanca, en la Quinta Marqués de la Concordia, un palacete de época en la esquina de las calles Lagasca y María de Molina. Su precioso jardín / terraza rodeada de vegetación hace de este sitio el lugar perfecto para el tardeo, para organizar cualquier tipo de evento o para una cenita romántica entre sus guirnaldas de luces en las cálidas noches de verano madrileñas. En definitiva, un oasis en pleno centro de Madrid con un ambiente muy muy agradable, un poco joven y pijo, eso sí..
Su concepto es lo que se llama farm to table, de la granja a la mesa, con productos de calidad ecológicos y naturales traídos de su propia finca, la hacienda zorita organic farm. Ofrecen gastronomía de calidad genuina y natural, con denominación de origen.
Nuestra experiencia
Reservamos para un lunes a las 20:30 en la terraza, por lo que en los primeros momentos solo coincidimos con otra mesa. Quizás por eso (o no) fueron bastante ágiles, diría que incluso de más, aun a riesgo de que me llaméis quisquillosa, porque traernos los tres platos a la vez (dos calientes) yo diría que incluso nuestro amigo Chicote lo reprobaría.
La carta es amplia y apetecible pero ese día habíamos ido con ganas de picoteo por lo que nos decantamos por la deliciosa ensalada de burrata con granada fresca y aguacate, los torreznos de cochinillo de la dehesa con patata machacona, las croquetas warehouse con su jamón ibérico de bellota y la torrija al estilo Warehouse con helado de caramelo salado. Los torreznos y las croquetas muy buenas, la ensalada y la torrija simplemente espectaculares. Y las raciones generosas. Por cierto, me habían recomendado el sashimi de presa ibérica pero me lo reservo para la próxima.
Por último y en cuanto al precio como ya esperaba no es barato pero sí acorde a la calidad del producto que ofrecen. Y si además reserváis con el 20% ya os habréis coronado, como diría mi querido y nunca bien ponderado Paco Miranda.
Lo dicho, bueno, bonito (muy) y barato (no barato como tal pero si respecto a lo que se come).
Os sigo contando. Mua!